Las bañeras gozaron de su momento hace ya mucho tiempo. Actualmente, esto ha cambiado y las razones son muchas, pero las más destacadas son la practicidad y la estética. Por eso es tan común que en las reformas una de las decisiones más comunes es optar por un plato de ducha para sustituir la bañera.
No es que las bañeras ya no se usen, pero esta opción se utiliza generalmente para casas donde hay más de un baño y que el diseño sea compatible con el estilo de spa. Sin embargo, los más jóvenes se decantan por las alternativas más prácticas, seguras y que proporcionen más ahorro. ¿Por qué conviene cambiar una bañera por un plato de ducha? Algunas personas prefieren conservar las bañeras, pero otras ven el cambio de la bañera por un plato de ducha una salida práctica y funcional para su baño. Algunas de las ventajas que puede significar este tipo de renovación son: Más fácil de limpiar Las bañeras requieren un mayor trabajo a la hora de limpiar debido a que su superficie es más grande. Además, éstas pueden albergar hongos y bacterias que pueden ser nocivas para la salud si no se practica una buena higiene. Más fácil de usar El plato de ducha es más fácil al momento de usarla debido a que es más accesible, sobre todo para personas mayores o de movilidad reducida. En la ducha se pueden instalar algunos soportes para que puedan apoyarse en ellos. Más seguras Esta ventaja se relaciona con la anterior en el sentido de que niños, personas mayores y personas con movilidad reducida tienen menos posibilidad de caerse en un plato de ducha que en una bañera. En este sentido se recomienda usar un material antideslizante para evitar cualquier accidente. Más espacio Al cambiar la bañera por un plato de ducha, conseguirás mucho más espacio para aprovecharlo como almacenamiento, ya que en el cuarto de baño debes guardar toallas, artículos de aseo, productos de belleza o papel higiénico. Ahorro Cuando tomas una ducha sueles gastar menos agua que cuando tomas un baño en la bañera. Esto puede significar un ahorro en la factura a largo plazo. Los tiempos cambian y los hábitos también, por lo que al renovar nuestra casa es importante poder aplicar las nuevas tendencias que nos permitan obtener lo que queremos y lo que necesitamos. ¿Cómo instalar un plato de ducha? Si estás decidido a cambiar la bañera por un plato de ducha ¡Enhorabuena! Seguramente es una de las decisiones más inteligentes que has tomado. Este es un trabajo que requiere de bastante cuidado, sin embargo, si no te sientes seguro puedes contactar a un profesional. En caso de que decidas hacerlo tú mismo, aquí te daremos algunos consejos que serán de mucha ayuda. Materiales Las reformas de baño suelen ser parecidas, por lo que cambiar la bañera por plato de ducha es prácticamente igual en todos los casos. Los materiales básicos para hacer este tipo de remodelación suelen ser los que se enumeran a continuación.
Al igual que pasa con los materiales, se necesitan herramientas y equipos específicos para hacer este trabajo. Estos son:
Si sólo vas a quitar la bañera y poner la ducha sin obra es posible que puedas lograrlo tú solo con algunos consejos. Mide el espacio de la bañera Antes de iniciar el trabajo debes haber medido el espacio de la bañera para poder comprar el plato de ducha que se adapte al espacio. Puedes optar por el modelo y el material que más se adapte a tu diseño y al dinero que tengas presupuestado para esto. En el mercado existen muchos modelos por lo que no debes preocuparte. Retira la bañera Es importante tener mucha paciencia ya que seguramente vas a tener que picar el azulejo que recubre la bañera y los que están en la parte superior de esta. Así mismo se debe retirar los ladrillos que la recubren y finalmente sacar la bañera. Así ya tendrás el espacio disponible para colocar el plato de ducha. Quita la grifería Retira los grifos y el desagüe, para esto asegúrate de contar con las herramientas adecuadas para que el trabajo sea más fácil. Quita la bañera Si la bañera está recubierta de azulejos, debes picar cuidadosamente hasta retirarlo todo incluyendo el ladrillo y los azulejos del borde superior de la bañera. Retira la bañera y ya tendrás el espacio listo para trabajar. Cuadrar las tuberías y el desagüe Es una de las tareas más difíciles porque extrañamente coinciden. Lo primero que debes hacer es colocar el plato de ducha en el suelo y marcar el hueco del desagüe y colocar las tuberías nuevas. Probablemente debes nivelar el piso con el mortero, asegúrate que esté nivelado. Coloca el plato de ducha Una vez que el mortero está seco, extiende el adhesivo en línea por la superficie y coloca el plato de ducha presionando con golpes suaves. Alicatar Protege el plato de ducha con un cartón y procede a colocar los azulejos con mucho cuidado, deja secar por un día y puedes colocar la lechada. Como has podido concluir, optar por cambiar la bañera por un plato de ducha es una decisión acertada si tu ritmo de vida lo exige, además de que es algo que puedes hacer por tu propia cuenta si tienes los conocimientos y las herramientas. Sin embargo, no hay duda que hay que contar con la ayuda de un equipo de profesionales expertos en el oficio. Sea cual sea tu decisión, lo importante es que determines de la forma correcta si es conveniente cambiar de una bañera a un plato de ducha, y sabemos que, en vista de las ventajas que esto ofrece, seguramente optarán por ello.
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AuthorReformas Albacete MG Archives
Enero 2024
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